Estrategias para Manejar el Impago de Alquiler: Consejos de Alaba Properties
La decisión de poner en alquiler una propiedad vacante se presenta como una estrategia atractiva para muchos propietarios, ofreciendo una nueva fuente de ingresos en medio de los desafíos económicos y los crecientes costos actuales. Sin embargo, el aumento de casos de impago de alquiler en los últimos años ha suscitado preocupación entre los arrendadores, llevándolos a reconsiderar la idea de poner en arriendo sus inmuebles. Para aquellos que ya han optado por alquilar sus propiedades y se enfrentan al dilema del impago, surge la interrogante de cómo abordar eficazmente esta situación.
La primera y fundamental medida es contar con un contrato de arrendamiento sólido que detalle de manera clara las obligaciones y derechos de ambas partes, previniendo así posibles conflictos en el futuro. Alaba Properties, reconocidos expertos inmobiliarios, aconsejan la consulta con especialistas para definir aspectos cruciales del contrato, como el monto de la renta y los detalles del pago. En caso de impago, un contrato bien elaborado facilitará al propietario la reclamación de la cantidad pendiente.
Javier Vicente, director de Alaba Properties, enfatiza la importancia de tener la orden SEPA firmada al girar un recibo, proporcionando la autorización necesaria y limitando el tiempo de devolución. Este detalle legal puede marcar la diferencia al momento de enfrentar situaciones de impago.
En el caso de que el alquiler no se reciba según lo acordado, Javier Vicente sugiere que, tras un plazo razonable, el propietario se comunique con el inquilino para comprender la razón detrás del impago. En situaciones donde el arrendatario no puede cumplir con la cuota mensual, se puede explorar la opción de negociar un pago fraccionado, asegurando que este acuerdo quede debidamente documentado por escrito.
Sin embargo, si no se logra llegar a un entendimiento amigable, iniciar un procedimiento judicial de desahucio se presenta como la mejor alternativa, considerando que la falta de pago en un mes podría repetirse en el futuro, generando mayores complicaciones.
Para prevenir conflictos y garantizar una protección adicional, los propietarios tienen la opción de asegurarse con un seguro de impago de alquiler. Este tipo de póliza cubrirá las cuotas pendientes al arrendador si el inquilino deja de abonar durante un período establecido. La notificación inmediata del impago al seguro es crucial para garantizar la cobertura de las rentas dejadas de percibir.
En resumen, frente a un impago, la primera acción debería ser entablar un diálogo constructivo con el inquilino. Si esta medida no resulta en un acuerdo de pago, recurrir a los tribunales se convierte en una opción necesaria para resolver la situación y minimizar la deuda. Javier Vicente subraya la importancia de no esperar ni confiar en soluciones automáticas, destacando que avanzar activamente en la solución del problema es la mejor estrategia.
Autor: Javier Vicente
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